"la vida me sonríe --escribe Mateo en su diario-- estoy enamorado del hombre más fabuloso del planeta y además el curso me va muy bien así que mis padres me dejan ir al viaje de fin de curso a París. él también va a ir. Será tan romántico, como una luna de miel."
Entre semana los dos por separado aprietan mucho en los estudios para así evitar que se le acumule faena el fin de semana y poder dedicarse a amarse. En el instituto se la pasan siempre juntos y luego en las tardes que no tienen clase siempre se escapan un rato a la plaza que hay delante de sus respectivas casas para besarse y hablar un rato. Ese día no tienen mucho trabajo y Fernando tiene ganas de estar con su chico. Después de hablar un rato sobre el viaje a Paris y como no hay nadie en casa de Fernando, el chico convence a Mateo para que suban a su casa. El uno se la chupa al otro. Los dos a la vez. A Mateo le gusta tener la verga de Fernando en su boca, le gusta sentir la boca de Fernando en la suya pero no puede evitar que Alberto se cruce en su mente. Fantasea con la verga de Alberto. Se pregunta sí será igual que la de su gemelo. Fernando tiene una gran pelambrera en la zona genital que contrasta con la ausencia del bello en el resto del cuerpo. Eso es algo que pone muy cachondo a Mateo. Le gusta jugar con ese vello. Con su boca. Con sus dedos. Fernando se queda en la cama desnudo, relajado y satisfecho. Antes de irse a dormir, y aunque luego se siente mal, no hay una sola noche en la que Mateo no se maturbe pensando en Alberto. Lo hace a diario.
Los días van pasando y a pesar que Mateo es muy feliz con Fernando la presencia de Alberto le sigue poniendo nervioso. Aparentemente no lo soporta pero es que le altera no poder olvidar su encuentro en la ducha. Sólo cuando no está él lo olvida. Los tres están solos en casa.
--vamos a ver una peli, ¿te animas? --le pregunta Fernando a Alberto.
Mateo pone muy mala cara pero no dice nada para evitar que su novio se dé cuenta que está desnudando a su hermano con la mirada.
--¿que peli vais a ver? --Alberto.
La película (mr & mrs Smith), que ha sido elegida por Mateo, sí es del gusto de Alberto que se les une. Mateo lo mira con nervios:
--como se siente a mi lado me muero -dice para sí.
Alberto se sienta al lado de su hermano lo que, aunque no lo quiere aceptar, decepciona a Mateo. A media película Alberto se levanta para prepararse un bocadillo.
--¿quieres que te prepare uno? --Alberto a Fernando.
--si, vale --Fernando.
--¿y tú quieres algo? --Alberto a Mateo.
La penetrante mirada de Alberto quema a Mateo que en seguida dice:
--no.
--ni loco --dice Mateo para sí mientras lo devora con los ojos-- comería algo que tú has preparado.
Mateo no puede evitar que los ojos se que vayan a ese bello culo de Alberto que conoce y quiere volver a verlo desnudo.
--toma algo --insiste Fernando.
Mateo dice que no con la mirada clavada en el culo de Alberto que va a la cocina. Está encendido. Mateo arde por dentro. Cuando Alberto vuelve con los bocadillos, Fernando dice:
--¿le puedes poner un zumo a él?
--si claro.
--¡no, no¡ --dice Mateo nervioso --no te molestes
--no será molestia --dice Alberto seductor guiñándole el ojo.
Alberto en seguida se va y vuelve con el zumo que le lleva muy galantemente. Mateo lo agarra nervioso. Ni le da las gracias ya que Alberto le acaricia la mano y eso lo hace estremecer a Mateo.Mateo se agobia y se lo bebe de golpe. Mientras Alberto lo mira sonriendo Mateo piensa con un odio que quiere ocultar lo fuerte de lo que le hace sentir:
--¡a saber si este cerdo no le ha hecho algo raro y me pongo enfermo y me estropea la semana con Fernando¡
Nada eso pasa. La relación de la pareja va viento en pompa y entran así en el mes de marzo. A pesar que Fernando ha prometido varias veces no volver a insistir en el tema, aprovecha que están desnudos en la cama sólo para tocarse para decir:
--ya llevamos mucho juntos, me gustaría que mi amor hiciera que vencieras lo que sea que te impida hacer el amor conmigo para poder llevar una relación de pareja normal.
A Mateo le preocupa que esto acabe siendo un problema pero a pesar que está muy enamorado de él no desea ser suyo de una manera tan profunda. Está seguro que no podría permitirle la entrada al joven, está segura que sé bloquearía. Fernando se conforma con las caricias bucales de su chico. Y justo cuando los dos están encantados y el uno tiene el instrumento del otro metido en la boca Alberto irrumpe en la habitación de repente. Alberto arde en deseo por la desnudez de Mateo al que devora con la mirada. Mateo se siente extraño. Tiene la verga de uno en la boca y el otro, al que desea locamente, lo esta mirando. Fernando mira a su hermano con cara de circunstancias. En unos segundos a Alberto le ha bastado para grabarse en la retina la desnudez de Mateo, se disculpa y se va. Se encierra en el baño para darse una ducha fría. Mateo se muestra alterado. Se viste a toda prisa, grita, se va. Fernando se viste y lo sigue.
--no ha sido para tanto --va diciesiento.
-¿es crees que me gusta que todos me vean teniendo sexo? Me siento fatal.
Fernando se muestra cariñoso.
--lo siento, yo tendré que acordar una manera para que Alberto sepa cuando no debe entrar.
Mateo lo abraza. Se aferra a él. Y es que está muy sofocado por lo que ha pasado. No sabe si le molesta o le gusta y eso lo enfada. Se refugia en brazos de su chico que es muy dulce con él.
--te invito al cine para que te olvides de todo y salvar la tarde.
Mateo acepta la invitación y se lo agradece con un beso.
la pareja se va al cine. La película es muy aburrida pero los labios del uno entretienen al otro y pasan una muy buena tarde. Aunque se ha sentido sucio porque Alberto lo viera con la verga de su hermano en la boca le excita que lo haya visto desnudo y como cada noche se masturba pensando en él
Es domingo por la tarde, Fernando y Mateo gozan bailando muy pegados en la discoteca de moda de su ciudad. Poco imagina Mateo, que Ramiro, su enamorado despechado, los mira de lejos de una forma enfermiza.
--voy al lavabo un momento --grita Fernando al oído de su chico.
Mateo le dice que sí con la cabeza y se queda solo viendo como desaparece entre la gente. Es entonces cuando Ramiro se acerca a él y de una manera lasciva le dice:
--¡yo te haría gozar en la cama más que el imbécil ese con el que te acuestes ahora. pruébame... te juro que no te voy a defraudar¡¡disfrutaste con mi verga en tu boca cuando la sientas en tu culo te vas a volver loca¡
Mateo se quiere alejar de él pero él se pone siempre en su paso.
--¡dejame en paz, tengo novio¡ --pide .
--¡tú eres una puta y las putas sois para todos... yo quiero mi parte¡
Mateo intenta alejarse de él pero de repente Ramiro lo abraza a la fuerza y sin que Mateo lo pueda impedir lo besa en los labios con toda su rabia. Mateo se quiere desenganchar del chico pero le es del todo imposible ya que lo tiene agarrado con demasiada fuerza y no se lo puede sacar de encima. Ramiro lo inmoviliza con su cuerpo. Pega su cabeza a la suya con tanta fuerza que ni lo deja respirar. Cuando al fin Ramiro lo suelta, lo hace sonriendo. Es entonces cuando Mateo se da cuenta que Fernando los está mirando horrorizado. Antes de que el angustiado chico pueda decir algo, Ramiro acaba de romper el alma del guapo Fernando diciendo con ironía:
--yo ya te lo advertí, te dije que era una puta pero no me hiciste caso... es así, no lo puede evitar, con uno no tiene bastante. No veas como me deja en la cama.
Fernando mira como loco a Mateo que llorando sangre va diciendo que no. Ramiro dice:
--la muy puta lo va a negar pero ha sido mío y muchas veces... pero ahora soy yo quien se ha cansado de que sea tan ofrecido. Siempre buscando un macho para regalársele lo que pasa es que soy macho y este puto está muy bueno y va bien para un rato aunque esté tan usado y claro, me provocó y yo le respondí como macho. No es nada personal contra ti pero cualquiera habría hecho lo mismo que yo pero bueno tú ya te divertiste con él... ya debías imaginar que eso pasaría, desventajas de salir con una guarra. Este vicioso te lo ha hecho pasar muy bien, y tú que eras virgencito pues esta puta te ha hecho macho pero también llevas unos cuernos enormes.
Mateo llora y grita:
--¡es mentira, todo es mentira... no lo escuches¡
Y hasta golpea al tal Ramiro. Él no se inmuta y se va riendo dejando a un inconsolable Mateo con un encolerizado Fernando que prefiere creer al otro y descarga su rabia en su novio.
--¡¡hijo de puta¡¡ ¡locaza, guarra¡ ¡enfermo¡ ¡vicioso ¡¡ ¡eres basura, no vales nada --le grita varias veces.
Mateo llora, todos los miran.
--¡no me llames así¡ --dice Mateo roto de dolor.
--¡te llamo como lo que eres... puta. No hay otra palabra para definirte....¡¡puta y mil veces puta¡
Mateo, llorando sangre, intenta explicarle lo que pasó pero él no le deja y sólo tiene palabras de odio para su chico. Mateo nunca pensó que su amado fuera tan violento. Hasta muestra el puño al chico pero se contiene. Escupe a los pies de él y le dice:
--¡me das asco, no te quiero volver a ver¡
El desprecio de él lo mata a Mateo. Unos ojos que antes estaban llenos de amor ahora están llenos de odio.
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